La boda de Mark y Elena fue una boda ecuménica judeo-cristiana.
Novios: Elena y Mark
Oficiantes: Padre Andrés y Chazan Danny
Lugar del evento: Castillo de Batres
Fecha: Abril del 2022
Una ceremonia preciosa y emotiva con elementos de ambas religiones.
Para preparar la boda tuvimos varias reuniones a lo largo de los meses previos.
Participamos de estas reuniones, los novios, el Padre católico y yo.
Buscamos siempre la manera de integrar las tradiciones de ambas familias.
Respetamos ambas creencias para que todos puedan disfrutar de la boda judeo-cristiana sin ningún tipo de incomodidades.
La ceremonia incluyó las principales tradiciones judías como la lectura y firma de la ketubah, las 7 bendiciones y la rotura de la copa,
También en esta boda se incluyeron las tradiciones católicas como las lecturas de los evangelios. salmos y la entrega de arras.
Planificar la boda y fue una experiencia muy enriquecedora y gratificante.
Queríamos que la fe formara parte de la ceremonia y también queríamos asegurarnos de que representara y fuera acogedora e inclusiva para los familiares y amigos invitados.
Aunque yo tenga casi 40 años de experiencia oficiando oraciones, rituales y ceremonias judías; y mas de 10 años celebrando casamientos mixtos, interreligiosos, igualitarios y ecuménicos; entiendo a cada pareja como única.
Por lo tanto, cada boda la preparo de acuerdo a las peticiones, deseos e ilusiones de los novios.
La ceremonia es la primera oportunidad real de reflejar cómo va a ser la religión en la reciénte familia formada.
Lo importantes es que el nuevo hogar, respecto a la religión, esté formado con comprensión, respeto, amor y flexibilidad.
Como cada pareja es única, la ceremonia debe ser personal y genuina.
Al promediar la ceremonia, un concejal leyó los artículos del código civil y por lo tanto este casamiento quedó oficializado.
Toda la ceremonia fue celebrada bajo una preciosa chuppah.
La chuppah, también escrita como Jupa o huppah, es un dosel nupcial, fundamental en la ceremonia de la boda judía, que tiene abertura por los 4 lados.
La chuppah consiste en una tela cuadrada hecha de seda, lana, terciopelo o algodón, sostenida por cuatro postes. Los postes se colocan en el suelo o también pueden ser sostenidos por los amigos de los novios. Muchas veces la pareja decide decorar los postes con flores, personalizándola a su gusto.
La jupá simboliza el nuevo hogar de la pareja. Los antiguos rabinos comparaban la jupá con la tienda de Abraham.
Abraham era famoso, no sólo por su bondad, espiritualidad y sabiduría, sino también por su hospitalidad. Su tienda tenía entradas en los cuatro lados para que los viajeros que venían de cualquier dirección tuvieran una puerta para entrar.
Según el Midrash, la casa de Abraham estaba abierta para toda la gente, para los que estaban en camino y para los que volvían a sus casas. Todos los días llegaba gente a su casa para comer y beber.
Abraham los acogía a todos. Daba de comer al hambriento y de beber al sediento. Daba ropa a los necesitados. Una vez que el viajero recuperaba su energía y sus fuerzas, Abraham le pedía una bendición antes de despedirlo. El forastero le preguntaba: «¿Qué debo decir?», y Abraham respondía: «Alabado sea el Señor, el Dios Eterno».
Castillo de Batres
La ceremonia se realizó al aire libre en el Castillo de Batres, en Batres, Madrid.
El Castillo de Batres es un escenario único y singular para celebrar eventos.
Sólo decir que el gran poeta Garcilaso de la Vega, Señor de Batres, compuso aquí algunos de sus mejores versos, sería todo lo que se puede decir del encanto de este entorno.
Además, este castillo renacentista, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1970, se encuentra en un entorno natural encantador.
El arroyo Sotillo atraviesa sus dominios y vierte sus aguas en el río Guadarrama.
Sus jardines son un bosque de especies mediterráneas y continentales donde se pierde el sentido del tiempo, su planta cuadrangular, coronada por una espléndida Torre de Honor, nos traslada a otra época.
Batres es un castillo legendario, un entorno único en el apogeo de su historia.
Además, está rodeado de olivos que producen un aceite de oliva único y donde se puede escuchar el concierto de los pájaros.
En el Castillo de Batres todo parece detenerse.
Oficiar una Boda ecuménica judeo-cristiana es una experiencia preciosa porque nos permite poner al amor por sobre todo.
Espero que compartir cómo unimos dos creencias en una ceremonia interreligiosa ayude a cualquier otra persona que quiera tener una boda similar.
Si quieres información de cómo puedes tener la ceremonia de tus sueños, contáctame.
Estaré encantado en conversar contigo.
Chazan Danny
+(34) 693 021 239